La reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Ucrania, inicialmente cordial, terminó en un enfrentamiento televisado que interrumpió las negociaciones sobre la guerra en Ucrania

02/03/2025
La reunión inicialmente amistosa del 28 de febrero en la Oficina Oval de la Casa Blanca entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, derivó en una acalorada discusión, inédita y televisada, que puso fin prematuramente a las negociaciones sobre la guerra en Ucrania. La administración republicana buscaba recuperar los recursos invertidos en el conflicto, que ha devastado Ucrania desde la invasión rusa en febrero de 2022. El punto de quiebre ocurrió cuando Zelenski cuestionó la vía diplomática con Rusia, que previamente había violado un alto el fuego.
La posición de TRUMP
Trump ha sostenido consistentemente que, de haber estado en el poder, la invasión nunca habría ocurrido. Además, ha criticado el nivel de ayuda militar y financiera que la administración de Joe Biden proporcionó a Ucrania, sugiriendo que Estados Unidos está invirtiendo demasiado en una guerra que no le corresponde.
Las palabras de Trump no tardaron en generar reacciones. Zelenski respondió de manera contundente, rechazando cualquier insinuación de falta de voluntad para alcanzar la paz. En un comunicado, reafirmó su compromiso con la defensa de su país y señaló que la verdadera barrera para la paz es la agresión rusa. «Tenemos que ser honestos y abiertos. Y no estoy seguro de que hayamos hecho algo malo», afirmó Zelenski.
Desde Moscú, Dmitri Medvédev, actual número dos del Consejo de Seguridad ruso, escribió en su perfil de Telegram: «Por primera vez, Trump le dijo la verdad a la cara al payaso cocainómano» y sentenció: «El régimen de Kiev está jugando con la Tercera Guerra Mundial. Y el cerdo desagradecido recibió una sonora bofetada de los dueños de la porquería».
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, conversó este viernes con Trump y Zelenski, reafirmando su «compromiso firme» con Ucrania. Además, aseguró que está trabajando activamente para lograr una paz sostenible que respete la soberanía y seguridad del país.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó la valentía del pueblo ucraniano y dirigió un mensaje de apoyo a Zelenski, asegurándole que «nunca estará solo». Además, reafirmó el compromiso de la UE de seguir colaborando para alcanzar una paz «justa y duradera».
Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su respaldo a Ucrania con un breve mensaje en español, inglés y ucraniano: «Ucrania, España está contigo». Mientras tanto, el canciller alemán, Olaf Scholz, subrayó en una publicación en X que «nadie desea más la paz que los ucranianos».
El 24 de febrero de 2022, Rusia inició una invasión a gran escala en Ucrania bajo el pretexto de proteger su soberanía e intereses. En los primeros días, bombardeos y ataques terrestres golpearon varias ciudades ucranianas, obligando a más de un millón de personas a huir del país. A finales de marzo de 2022, el número de refugiados superaba los 3,7 millones, y un mes después, la cifra ya superaba los 7 millones, con Polonia, Rumanía, Hungría y Moldavia como principales destinos. La ofensiva rusa buscaba tomar Kiev y derrocar al presidente Volodímir Zelenski, quien recibió el respaldo de EE.UU. y la Unión Europea.
El conflicto tiene sus raíces en la crisis de 2013-2014, cuando las protestas del movimiento Maidán en Kiev llevaron a la destitución del presidente prorruso Víktor Yanukóvich. Posteriormente, Rusia se anexionó Crimea, mientras que en el este de Ucrania estalló un conflicto separatista en las regiones de Donetsk y Lugansk. Entre 2014 y 2022, la guerra en el Donbás causó al menos 14.000 muertos y 1,5 millones de desplazados. A dos años del inicio de la invasión, el conflicto sigue sin una resolución pacífica, con más de 10.000 civiles muertos según la ONU, aunque se estima que la cifra real es mucho mayor.