Macabros hallazgos en Jalisco y Tamaulipas exponen la brutalidad del crimen organizado, mientras la presidenta Sheinbaum defiende la soberanía nacional frente a la violencia y la presión de Estados Unidos. Ocurrió en marzo de 2025, en un México con más de 124,000 desaparecidos.

17/03/2025
Ciudad de México, México – Los recientes descubrimientos de campos de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, y Reynosa, Tamaulipas, han puesto al descubierto la magnitud de la violencia del crimen organizado en México, reavivando el debate sobre la impunidad y la soberanía nacional. Mientras colectivos de familiares buscan respuestas entre fosas y restos calcinados, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta críticas internas y tensiones con Estados Unidos, defendiendo una lucha “técnica” contra el narco y exigiendo control sobre el flujo de armas desde el norte.
Hallazgos que estremecen a Mexico y El Mundo
En Teuchitlán, el colectivo Guerreros Buscadores encontró hornos crematorios, fosas comunes y 493 objetos personales, incluyendo una camiseta que Danny reconoció como de su hermano desaparecido. En Reynosa, Amor por los Desaparecidos desenterró 14 montículos con restos óseos y casquillos, señales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros grupos. Estos sitios reflejan una crisis que suma más de 124,000 desaparecidos y un 95% de impunidad, según datos civiles.
Sheinbaum bajo presión
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acusó al gobierno de opacidad y un aumento del 40% en desapariciones. Sheinbaum respondió: “La CEM no tiene información correcta”, prometiendo transparencia desde la Secretaría de Gobernación. Sin embargo, evadió preguntas sobre las cifras oficiales y enfatizó investigaciones técnicas, mientras la oposición y colectivos exigen resultados concretos.
Soberanía vs. narcotráfico transnacional
La designación de cárteles como “terroristas” por Washington intensificó las tensiones. “Ningún país puede intervenir en México”, afirmó Sheinbaum, destacando una reducción en el tráfico de fentanilo —que mata a 70,000 estadounidenses al año— y pidiendo detener el flujo de armas, el 70% de las cuales proviene de EU. Analistas como Eduardo Guerrero advierten que el crimen trasciende fronteras, pero México rechaza operaciones extranjeras en su suelo.
Una historia de violencia enquistada
Desde La Bartolina en Tamaulipas hasta las fosas del CJNG, los campos de exterminio son un eco de la fallida “guerra contra el narco” de 2006, que dejó más de 450,000 muertos. Hoy, el CJNG, liderado por El Mencho, domina regiones clave con drogas, minería ilegal y corrupción, mientras la narcocultura se arraiga en la sociedad.