El humo negro en la Capilla Sixtina indica que los 135 cardenales no eligieron al nuevo Papa en el primer día del conclave.


7 de mayo de 2025
Ciudad del Vaticano — El humo negro emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina esta noche, indicando que los 135 cardenales no lograron elegir al sucesor de Papa Francisco en el primer día del conclave de 2025, manteniendo al mundo en expectativa.
Primer día del conclave sin decisión
El conclave para elegir al nuevo Papa comenzó a las 16:30 del 7 de mayo, tras una misa oficiada por el cardenal Giovanni Battista Re en la Basílica de San Pedro. Alrededor de las 19:00, miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro observaron el humo negro salir de la chimenea de la Capilla Sixtina, una señal tradicional que indica que no se alcanzó la supermayoría de dos tercios necesaria para elegir al Pontífice. Este proceso, iniciado tras la muerte de Papa Francisco el 21 de abril, podría extenderse varios días, como ocurrió en 1922, cuando el cónclave más largo de los últimos 150 años duró 5 días.
El proceso y las expectativas
Los 135 cardenales, todos menores de 80 años, votaron en una sesión inicial que incluyó hasta cuatro rondas diarias, según las reglas establecidas por la constitución Universi Dominici Gregis. El humo negro se produce al quemar las boletas con una mezcla química especial, un método usado desde el siglo XIX para comunicar el resultado al mundo. Entre los temas que dominan las deliberaciones están la crisis de abusos sexuales, la evangelización moderna, y las tensiones con sectores conservadores, con figuras como Pietro Parolin y Francis Arinze liderando las discusiones previas.
Una elección con influencia global
El cónclave cuenta con una representación diversa, incluyendo 14 cardenales de América del Norte (10 de EE. UU. y 4 de Canadá), lo que refleja la creciente influencia de esta región en la Iglesia Católica. Además, 15 cardenales tienen 79 años, lo que podría favorecer la elección de un Papa más joven, mientras que 15 son menores de 60, aportando una perspectiva fresca. La comunidad católica, con 1.300 millones de fieles, espera un líder que enfrente los desafíos contemporáneos, mientras el Vaticano se prepara para continuar el proceso hasta que el humo blanco anuncie al nuevo Papa.
La tradición del humo y la espera mundial
La tradición del humo negro y blanco, establecida desde el siglo XIX, simboliza la continuidad de una práctica que conecta a los fieles con el proceso de elección papal. Mientras los cardenales permanecen incomunicados en el Vaticano, sin acceso a teléfonos ni redes sociales, el mundo observa con atención. La elección del sucesor de Francisco no solo definirá el rumbo de la Iglesia Católica, sino que también tendrá un impacto en las dinámicas globales, en un momento de creciente polarización y desafíos sociales.