Aproximadamente 1.500 soldados llegaron a la frontera sur de los Estados Unidos, poniendo en marcha los planes del presidente Donald Trump a raíz de la crisis vigente con los migrantes.
Los soldados utilizan helicópteros para asistir a los agentes de la Patrulla fronteriza y ayudar en la construcción de barreras, también se le proporcionó aviones militares para los vuelos de deportación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para más de 5.000 migrantes detenidos.

01/02/2025
Estados Unidos – Las zonas fronterizas del Paso Texas y San Diego California ya se encuentra totalmente militarizadas, esto bajo mandato del presidente Trump mientras que el departamento se apresura a poner en marcha la orden ejecutiva en la que exige medidas estratégicas en contra de la inmigración, desde el año 2017 aproximadamente Estados Unidos se convirtió en el país con mayor desplazados y la cual para el año 2021 se intensifico debido a la pandemia causada por el COVID 19.
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Las detenciones por cruces fronterizos ilegales cayeron más de un 80% a alrededor de 47.000 en diciembre desde un máximo histórico de 250.000 registrado en el mismo período un año antes. También cabe mencionar que Mexico reforzó su lado fronterizo y esto ocasionó que también reforzaran sus fronteras disminuyendo la migración.

Cambios Radicales.
El presidente Trump promete invocar la ley de enemigos extranjeros de 1798, sellar la frontera con México para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera, además prohibir las ciudades santuarios que tienen como finalidad proteger de la expulsión y suprimirles todos los beneficios federales y de asistencia social y debemos mencionar que el mayor objetivo de Trump es poner fin y limitar todas las vías legales y amparo migratorio que les otorga permiso de trabajo a personas indocumentadas a travez del Permiso Temporal de Permanencia (TPS) entre otros.
Muchos economistas también han advertido del costo de una deportación masiva y su impacto en la economía estadounidense, que ya sufre una escasez de mano de obra, según un estudio publicado en octubre por la American Immigration Council evalúa el costo global en 88.000 millones de dólares por año, es decir, 967.900 millones en más de una década
Control en la Frontera.
Trump puso fin al uso de una aplicación fronteriza que permitía que los migrantes entrasen al país con permisos de dos años que les daban la posibilidad de trabajar, lo que canceló decenas de miles de citas agendadas hasta principios de febrero de personas que esperaban en México. Casi un millón de personas ingresaron a Estados Unidos por los pasos terrestres con México utilizando CBP One, también se eliminó una política que permitió que más de 500.000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela volaran al país con permisos de dos años si tenían un patrocinador financiero.

Trump detuvo la reubicación de refugiados que son investigados en el extranjero antes de ingresar a Estados Unidos hasta una nueva revisión, un programa que ya desmanteló en gran medida en su primer mandato y que fue resucitado por Biden. Grupos que proporcionan vivienda temporal, capacitación laboral y otras ayudas indicaron que el Departamento de Estado les dijo el viernes que detuvieran su labor de inmediato.