El ataque, atribuido a las disidencias de las FARC lidera por alias Calarcá, dejó siete soldados muertos en una de las zonas más conflictivas del país
24 de mayo de 2025
Guaviare, Colombia – El Ejército Nacional de Colombia relevó de sus cargos a cinco altos oficiales tras el asesinato de siete soldados en una emboscada perpetrada en el sur del país. Entre los removidos figura a los comandantes de la Brigada 22 de Selva, el coronel Néstor Augusto Corzo, unidad con jurisdicción en el departamento de Guaviare, escenario del violento ataque.
La decisión se tomo luego de que una columna armada perteneciente a las disidencias de las FARC —al mando del temido alias Calarcá— emboscara a una patrulla militar en zona rural del Municipio de San José del Guaviare. La acción dejó un soldado fatal: siete uniformados muertos y varios heridos. La noticia fue confirmada el Comandante General y difundida por medios locales como Caracol Radio.
¿Qué ocurrió en Guaviare?
El hecho se produjo en la madrugada del domingo 27 de abril de 2025, cuando un pelotón del Batallón de Infantería N.º 19 Joaquín París, perteneciente a la Brigada 22 del Ejército colombiano, realizaba operaciones de control territorial en la vereda Guanapalo, una zona rural, aproximadamente a tres horas del departamento del Guaviare, caracterizada por su difícil acceso y por la presencia activa de grupos armados ilegales dedicados al narcotráfico. Según fuentes militares, los efectivos fueron sorprendidos por un grupo fuertemente armado que les tendió una emboscada con explosivos y ráfagas de fusil en la vereda Guanapalo, departamento de Guaviare.
El ataque, atribuido a una facción de las disidencias de las FARC agrupadas en el Estado Mayor Central, —una de las estructuras que no se acogió al acuerdo de paz de 2016—, dejó un saldo de siete militares asesinados, cinco soldados secuestrados que luego fueron liberados, y un soldado desaparecido, cuyo cuerpo fue encontrado días después. Este grupo, bajo el mando de alias Calarcá, mantiene control en varias zonas rurales, donde desafía abiertamente la presencia del Estado.
¿Cuáles fueron las medidas del ejército?
Ante la magnitud del ataque, el alto mando militar decidió tomar medidas urgentes. El general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante del Ejército Nacional, ordenó el relevo de cinco oficiales, incluyendo al comandante de la Brigada 22. La decisión busca no solo eliminar responsabilidades, sino también reorganizar la estrategia de seguridad en un una región crítica.
Luego de la emboscada, el bloque Jorge Suárez Briceño del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc se pronunció mediante un comunicado, en el que aseguró que había actuado en “legítima defensa”. “Lamentamos los hechos ocurridos en Guanapalo, Guaviare, donde unidades nuestras de la Compañía Isaías Carvajal del Bloque Comandante Jorge Suárez Briceño, haciendo uso de la legítima defensa, sostuvieron combates con unidades del Ejército Nacional del Batallón José Joaquín París, pertenecientes a la Brigada 22 de selva con sede en San José del Guaviare, dieron de baja en combate a nueve militares y cinco más capturados”.
¿Cuáles fueron los cinco altos oficiales del ejercito relevados luego de la emboscada?
Tras el ataque en la vereda Guanapalo, las Fuerzas Militares colombianas ordenaron el relevó de cinco altos oficiales vinculados a las operaciones en la zona. Entre ellos se encuentra el coronel Néstor Augusto Corzo, comandante de la Brigada 22 del Ejército; además del jefe mayor y el oficial de operaciones de esa misma brigada. También fueron apartados de sus funciones el teniente coronel Andrés Gabriel Cardona Nieto, comandante del Batallón de Infantería N.º 19 Joaquín París, y el jefe de operaciones de dicho batallón. La decisión, confirmada por fuentes de Infobae Colombia, se enmarca en una investigación interna que busca establecer responsabilidades por posibles fallas de inteligencia y planeamiento.
¿Quién es alias Calarcá?
Alexander Díaz Mendoza, conocido con el alias de Calarcá Córdoba, es el jefe del Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF), una de las estructuras más activas de las disidencias de las FARC que se apartaron del proceso de paz de 2016. Su nombre ha cobrado notoriedad en los últimos años por liderar acciones armadas en departamentos como Guaviare, Meta, Caquetá y Putumayo, regiones clave para el control del narcotráfico y otras economías ilegales.
Según informes de inteligencia militar, Calarcá ha consolidado su poder mediante alianzas con otros grupos disidentes y el uso de tácticas de guerra de guerrillas, como emboscadas, ataques con artefactos explosivos improvisados y retenciones ilegales. También ha sido identificado como uno de los voceros más visibles del sector más radical del Estado Mayor Central, ofreciendo declaraciones públicas donde rechaza el acuerdo de paz y reivindica la lucha armada como “única vía de transformación social”.
