El régimen de Maduro activa el ODDI para intimidar y reprimir, mientras busca controlar las elecciones fraudulentas previstas para el domingo 25 de mayo.


21 de mayo de 2025
Caracas, Venezuela — Nicolás Maduro activó el ODDI para intimidar a la población y reprimir cualquier disidencia, mientras se prepara para las elecciones fraudulentas del 25 de mayo, profundizando la crisis democrática en Venezuela.
Activación del ODDI: Una Estrategia de Control
El 20 de mayo de 2025, Nicolás Maduro anunció la activación del Órgano de Dirección de Defensa Integral (ODDI), un mecanismo militar creado en 2016 para coordinar la Guardia Nacional Bolivariana, los colectivos armados, y otras fuerzas del régimen en operativos de seguridad. Esta decisión, justificada como una medida para “garantizar la paz” durante las elecciones legislativas y estatales del 25 de mayo, ha sido interpretada como un intento de intimidar a la población y reprimir cualquier protesta contra los comicios, que la oposición denuncia como fraudulentos. El ODDI tiene un historial de uso en contextos de alta tensión política, como las protestas de 2017, donde se le vinculó con violaciones de derechos humanos.
Elecciones Bajo Sospecha: Denuncias de Fraude
Las elecciones del 25 de mayo han sido señaladas por la oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González, como un proceso viciado. Factores como la inhabilitación de candidatos, el control del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte del régimen, y las restricciones a observadores internacionales han generado dudas sobre su legitimidad. Además, el régimen ha detenido a 38 personas, 17 de ellas extranjeras, acusándolas de participar en un supuesto plan terrorista para sabotear los comicios, una narrativa que coincide con la reciente suspensión de vuelos desde Colombia, ordenada por Diosdado Cabello el 19 de mayo, bajo el argumento de prevenir la infiltración de agentes.
Represión y Miedo: Un Patrón del Régimen
La activación del ODDI se suma a otras medidas represivas del régimen. En 2024, tras las elecciones presidenciales, se registraron 2.000 arrestos y 24 muertes durante protestas, según datos de organizaciones de derechos humanos. Operaciones como el Operativo Tun Tun, que marcó casas de opositores con una “X” negra, y el uso de colectivos para reprimir manifestaciones han sido herramientas recurrentes para infundir miedo. El ODDI, que coordina estas fuerzas, ha sido acusado de participar en arrestos arbitrarios y torturas, especialmente en barrios populares, donde el régimen busca desmovilizar cualquier resistencia.
Impacto en la Población: Un Clima de Tensión
A días de las elecciones, Caracas y otras ciudades venezolanas viven un clima de tensión y miedo. La presencia de militares y colectivos en las calles, bajo el mando del ODDI, ha generado incertidumbre entre los ciudadanos, muchos de los cuales temen represalias si participan en protestas o se abstienen de votar. En X, usuarios han denunciado que la activación del ODDI busca “cuidar el fraude” del régimen, mientras que organizaciones como Transparencia Electoral advierten que estas medidas dificultan aún más un proceso electoral libre y justo, en un país donde 8 millones de venezolanos han emigrado huyendo de la crisis.
Reacciones Internacionales y Oposición
La comunidad internacional ha expresado preocupación por las acciones del régimen. La Organización de Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Lima han condenado la activación del ODDI y las restricciones a la observación electoral, exigiendo garantías para un proceso democrático. María Corina Machado, desde un lugar no revelado por seguridad, llamó a los venezolanos a “no dejarse intimidar” y a documentar cualquier irregularidad durante las elecciones. Mientras tanto, el régimen insiste en que estas medidas son necesarias para proteger al país de “amenazas externas”, una retórica que ha utilizado históricamente para justificar su autoritarismo.
Una Democracia en Jaque: ¿Qué Sigue?
La activación del ODDI y las medidas represivas del régimen de Maduro refuerzan las acusaciones de que las elecciones del 25 de mayo están diseñadas para perpetuar su poder. Mientras Venezuela enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, con un 90% de la población en pobreza y una economía devastada, el régimen parece más enfocado en mantener el control que en resolver los problemas de fondo. La pregunta que queda es si estas elecciones marcarán un punto de inflexión o serán otro capítulo en la larga historia de represión y fraude en el país.