Henrique Capriles Radonski, exgobernador de Miranda y ex candidato presidencial (2013) de la oposición venezolana, ha lanzado un nuevo llamado a la participación en las próximas elecciones, criticando a aquellos en la oposición que abogan por la abstención, mientras se enfrenta a acusaciones de validar a la «falsa oposición» conocida como «alacranes». Esto en contraste con la postura de María Corina Machado y Edmundo González, quienes lideraron las elecciones de 2024.

08/02/2025
Caracas, Venezuela – En 2013, Capriles enfrentó a Nicolás Maduro en unas elecciones que él y su equipo calificaron de fraudulentas, marcando su carrera con una derrota estrecha y alegaciones de fraude. Su respuesta moderada ha generado críticas sobre su compromiso con su propia denuncia.
Capriles no puede ser candidato
En 2017, la Contraloría General de la República lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por 15 años por supuestas irregularidades en el manejo de fondos, acusaciones que Capriles ha rechazado como una persecución política. Esta inhabilitación ha sido vista como una maniobra para silenciar una voz opositora.
Quizá podria intersarte leer: María Corina Machado Revela su Estrategia y Decisión en Rueda de Prensa: 7 Respuestas Clave
Las elecciones presidenciales de 2024, lideradas por María Corina Machado y Edmundo González, han añadido un nuevo matiz a este debate. Ambos, tras haber sido impedidos de competir oficialmente y luego de denunciar fraude en la elección, han hecho un llamado claro a no participar en futuros comicios hasta que se respete la voluntad popular. Este enfoque contrasta marcadamente con la estrategia de Capriles, quien ha promovido la participación electoral como un medio para fomentar el cambio, argumentando que la abstención no ha dado frutos.
La ruptura entre Capriles y la oposición verdadera

Capriles ha criticado a aquellos dentro de la oposición, incluidos Machado y González, que promueven la abstención, insistiendo en que la única manera de lograr un cambio es a través de la competencia electoral. Sin embargo, su postura ha sido cuestionada por algunos que ven en ella una validación a la «falsa oposición», apodada «alacranes», un término utilizado para describir a aquellos dentro de la oposición que, según se cree, actúan de manera concertada con el gobierno para deslegitimar o dividir el movimiento opositor.
La crítica hacia Capriles no solo proviene de su historial electoral y su inhabilitación, sino también de cómo su llamado a votar podría beneficiar indirectamente a estos sectores, confundiendo a los votantes y diluyendo el esfuerzo de la oposición auténtica. El contraste entre el enfoque de Capriles y el de Machado y González subraya las divisiones estratégicas dentro de la oposición venezolana y plantea interrogantes sobre la mejor vía para lograr un cambio democrático genuino en el país.