El presidente de Colombia confirmó que esta semana emitirá el decreto para convocar a una consulta popular que permita avanzar con su reforma laboral, tras el concepto negativo emitido por el Senado.


4 de junio de 2025
Bogotá – Colombia El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó este lunes que “La consulta popular se firmará ante el pueblo”, aseguró el mandatario. Esta reforma, añadió, es uno de los pilares de su programa de gobierno. Esta decisión se produce luego de que la Comisión Séptima del Senado colombiano emitiera un concepto negativo sobre el proyecto, lo que obstaculiza su trámite legislativo.
“Si el Congreso no legisla para garantizar los derechos laborales, será el pueblo el que decida”, expresó el mandatario durante un acto público en Bogotá, reafirmando su voluntad de avanzar con mecanismos de participación directa. La consulta popular, explicó, permitirá que la ciudadanía vote sobre los puntos centrales de la reforma, entre ellos la formalización del trabajo, la mejora de condiciones laborales y la reducción de la tercerización.
Durante un consejo de ministros realizado en la Casa de Nariño, Petro señaló que la firma del decreto no será un acto administrativo más, sino un evento público y simbólico: “El decreto se debe firmar ante el pueblo, ojalá ante centenares de miles de personas. Nació del pueblo, se mantiene en el pueblo”, declaró. Según adelantó, el acto de firma no será protocolario: tendrá lugar en un evento público, en una ciudad aún por definir entre Cali o Medellín, y ante una multitud.
Antecedentes: tensiones con el Legislativo
La decisión de avanzar con esta consulta llega tras una serie de disputas entre el Ejecutivo y el Congreso. El pasado 14 de mayo, la plenaria del Senado rechazó una primera propuesta de consulta popular, que contenía una docena de preguntas sobre derechos laborales. La votación fue ajustada: 49 senadores votaron en contra y 47 a favor.
Paradójicamente, el mismo día que fue descartada esa consulta, el Senado revivió una versión previa de la reforma laboral, que había sido archivada en marzo. Esa nueva propuesta —que difiere en varios aspectos del proyecto original del Gobierno— ya fue aprobada en tercer debate y sigue su trámite legislativo.
Así, se plantea un escenario de doble carril político: mientras el Congreso impulsa una versión propia de la reforma, el Ejecutivo busca que sea la ciudadanía quien se pronuncie directamente en las urnas.
¿Qué propone la reforma laboral?
La reforma laboral impulsada por el Gobierno incluye una serie de cambios orientados a mejorar las condiciones del trabajo formal, reducir la tercerización y reforzar los derechos de los trabajadores. Entre los puntos más destacados:
- Restablecimiento del recargo nocturno desde las 6 p.m
- Aumento en el pago de dominicales y festivos
- Mayor estabilidad laboral, dificultando despidos sin justa causa
- Limitaciones a la tercerización laboral
- Fortalecimiento de la inspección y vigilancia del trabajo
- Jornada laboral de cuatro días a la semana
- Licencia para pedir citas médicas
- Prima adicional
- Un día de descanso remunerado si se va en bicicleta al trabajo
El Ejecutivo sostiene que esta reforma responde a un modelo de justicia social y dignificación del trabajo, pero ha encontrado resistencia en sectores empresariales y políticos que temen un impacto negativo en el empleo y la inversión.
Consulta popular: participación ciudadana y controversia política
Con el trámite legislativo bloqueado, Petro busca trasladar el debate al escenario ciudadano. La consulta popular es un mecanismo constitucional en Colombia, pero requiere cumplir ciertos pasos: aprobación del Senado, revisión de la Corte Constitucional y coordinación con la Registraduría para su ejecución.
El anuncio ha generado reacciones encontradas: sindicatos y movimientos sociales apoyan la consulta, mientras que sectores de oposición consideran que el presidente está desafiando el equilibrio de poderes.
Analistas coinciden en que esta decisión marca una nueva fase de confrontación política, con Petro apostando a la movilización ciudadana frente a un Congreso que, según él, bloquea el mandato popular.
El pueblo como escenario político
Con este giro, el Gobierno nacional refuerza su estrategia de llevar las reformas a las calles y plazas públicas. No es la primera vez que el presidente Petro apela a la movilización ciudadana como forma de presión legítima ante un Congreso que, según él, frena los cambios que exige la mayoría popular.
“No me eligieron para administrar lo mismo, sino para cambiar la historia del trabajo en Colombia”, ha reiterado en varios escenarios, dejando claro que su mandato busca transformar las estructuras laborales y sociales, no simplemente gestionar lo existente.
En este contexto, la firma pública del decreto y la convocatoria oficial a la consulta popular podrían convertirse no solo en un acto administrativo, sino en un hito político y comunicacional de su gobierno. Con miles de personas como testigos y actores del proceso, el Ejecutivo traslada el debate del Congreso a las calles, apostando por una legitimidad basada en la participación directa.
“¿Por qué no Medellín o Cali? Mañana tiene que definirse, porque el decreto tiene que firmarse delante del pueblo. Y el que quiera estrellarse contra el pueblo, pues ahí verá… esa no es una amenaza, es una realidad histórica”, advirtió el mandatario durante el consejo de ministros, anticipando un anuncio inminente sobre el lugar y la fecha del acto.